La emblemática llama olímpica ha comenzado su trayecto desde la histórica Olimpia, en Grecia, hacia la magnífica París, marcando el inicio del camino hacia los esperados Juegos Olímpicos de París 2024. Aunque el arranque estuvo marcado por la incertidumbre debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, el espíritu de la ceremonia y el simbolismo de la llama no se vieron eclipsados.
La actriz Mary Mina tuvo el honor de encender la antorcha, aunque esta vez no utilizando el tradicional espejo parabólico debido a la nubosidad, sino una llama de reserva, en un gesto que resalta la adaptabilidad y la perseverancia ante los desafíos.
El recorrido de la antorcha promete ser una odisea emocionante, con portadores por relevos llevando la llama a través de Grecia hasta su entrega a los organizadores de París 2024 en Atenas el próximo 26 de abril. Desde el remero griego Stefanos Douskos hasta la nadadora francesa Laure Manaudou, la antorcha será llevada por destacados atletas y figuras emblemáticas en un tributo al espíritu olímpico.
Después de su paso por Grecia, la llama emprenderá un viaje marítimo histórico a bordo del Belem, un navío de tres mástiles que evoca la grandeza de los primeros juegos modernos. Desde el puerto del Pireo hasta Marsella, la antorcha recorrerá más de 12.000 kilómetros, visitando 400 ciudades y territorios franceses de ultramar en un símbolo de unidad y diversidad.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París promete ser un espectáculo sin precedentes, llevándose a cabo en las aguas del río Sena, en un guiño a la innovación y la creatividad que definirán estos juegos.
Con la llama olímpica como guía, el mundo espera con entusiasmo el inicio de esta celebración deportiva que trasciende fronteras y une a las naciones en un espíritu de competencia y camaradería. Los Juegos de París 2024 prometen ser un evento memorable, recordándonos la capacidad del deporte para inspirar, emocionar y unir a la humanidad.