El miércoles por la mañana, la cantante estadounidense Taylor Swift, de 32 años, ha recibido un doctorado honoris causa en Bellas Artes otorgado por la Universidad de Nueva York. Un prestigioso reconocimiento con el que el centro educativo ha querido homenajear la brillante trayectoria musical de la artista, quien acumula un total de once premios Grammy y 42 nominaciones.
La intérprete ha acudido a la ceremonia de graduación y también pronunció el discurso de este año, que ha tenido lugar en el estadio de los Yankees, ubicado en el barrio neoyorkino del Bronx, vestida con un birrete y una túnica morada.
A lo largo de su discurso, Swift ofreció palabras de aliento a los estudiantes a medida que se embarcan en el próximo capítulo de sus vidas. “La última vez que estuve en un estadio de este tamaño, estaba bailando con tacones y usando unos leotardos brillantes. Este atuendo es mucho más cómodo”. Así arrancaba la cantante un discurso de 20 minutos en el que ha contado anécdotas personales y sobre su carrera.
“Nos pasarán cosas difíciles. Nos recuperaremos. Aprenderemos de ello. Seremos más resistentes gracias a ello. Mientras tengamos la suerte de respirar, inhalaremos, respiraremos, respiraremos profundamente, exhalaremos”, dijo. “Y ahora soy doctora, así que sé cómo funciona la respiración”, bromeó.
Swift también reflexionó sobre su ascenso a la fama y recordó las advertencias que recibió durante el camino. “Me convertí en una joven adulta mientras recibía el mensaje de que si no cometía ningún error, todos los niños de Estados Unidos crecerían para ser ángeles perfectos. Sin embargo, si tenía un desliz, toda la tierra se saldría de su eje y sería completamente mi culpa e iría a la cárcel de estrellas del pop por siempre jamás”.
La cantante fue anunciada por primera vez como oradora de la ceremonia de graduación de la Universidad de Nueva York en marzo, lo que provocó una gran expectativa entre los fans. Algunos incluso intentaron comprar boletos para la ceremonia a los estudiantes que se graduaban.
Además de otorgarle el título honorífico, la Universidad de Nueva York lanzó a principios de año un curso donde cubrió el ascenso de Swift al estrellato pop, así como su personalidad pública; en su instituto Clive Davis, especializado en enseñanzas relacionadas con la industria musical. Impartido por la periodista de la revista Rolling Stone Brittany Spanos, el curso aborda también otros artistas actuales como Olivia Rodrigo o Billie Eilish. “Espero que los estudiantes aprendan a apreciar ese tipo de composición y la escuchen y la entiendan más allá de la forma en la que el público la ha moldeado”, dijo la periodista en el medio estadounidense NYU Local.