Ejercer la profesión de médicos en Venezuela, para la generación de relevo es titánica, ante escenarios que se van cayendo a pedazos por la falta de mantenimiento, insumos necesarios para brindar una atención adecuada al paciente, en las estructuras hospitalarias en el estado Portuguesa.
Sin embargo, en el hospital “Jesús María Casal Ramos” en Acarigua – Araure, existe un grupo de jóvenes médicos que se abren paso ante las miserias que deben sortear a diario, falta de agua, solución 0.9%, sutura, guantes, personal de apoyo como las enfermeras, expuestos a riesgos en medio de una pandemia, con la que la mayoría de las veces deben poner de su bolsillo para comprar algunos de los elementos para mantenerse sanos.
El médico cirujano Luis Fernando Ram, de 26 años ejerce con esmero y dedicación la vocación de la medicina, como muchos otros y catalogó a los medicos de este momento “Como guerreros que día a día emprenden una batalla para salvar vidas, en momentos épicos”.
A pesar de todas las dificultades diarias, se reinventa y se da ánimo para seguir atendiendo a las personas que van en busca de la ayuda para aliviar una dolencia y salvar vidas es sumamente “Inspirador”.
Ejercer en el sistema de salud pública, sigue siendo la mejor escuela, es allí donde se descubre el verdadero compromiso con los pacientes, porque es donde se forma el médico, pese, a que no se cuesta con todo lo necesario en los centros asistenciales.
Finalmente Ram, expresó que, es necesario realizar mejoras den la formación académica desde el pre y post grado, mejoras en las infraestructuras hospitalarias ya sean en hospitales Tipo 3 ó 4, así como en la red ambulatoria, y no menos importante una mejora en el salario de los médicos, “Un médico en la parte pública también siente mucha frustración al no contar con lo necesario para brindar una atención adecuada, cuando un paciente muere, eso nos afecta porque no hay lo necesario para ayudarle; sin embargo seguimos yendo con más compromiso y dedicación”.